Tanto el pasto como el heno, forman parte de la alimentación de equinos y ganado vacuno. Dependiendo del animal de que se trate, cada uno presenta sus requerimientos energéticos, que determinan el tipo de alimento así como su cantidad y forma de administración.
Por ejemplo, en el caso del ganado lechero y de carne, su dieta está basada en 4 pilares:
– Forrajes
– Concentrados
– Minerales y vitaminas
Propiedades de los forrajes.
– Contienen un alto volumen por unidad de peso.
– Alto porcentaje de fibra.
– Varían en su contenido de proteína
- Dentro de la misma especie según el momento de utilización
- Entre Especies
– Alto porcentaje de calcio, potasio y minerales
– Tienen un más alto contenido de las vitaminas solubles en grasas que la mayoría de concentrados.
– El contenido de fibra aumenta cuando las plantas forrajeras han llegado a su madurez, pero su valor nutritivo disminuye.